El oso más dulce del mundo llega a España convertido en joya, dispuesto a hacer las delicias de pequeñas y grandes. Esta vez, la famosa gominola de Haribo no se come, se lleva puesta. Desde 25 euros en pulsera, collar o pendientes, y hasta 600 euros en su versión más exclusiva, este osito podría hacer peligrar el trono del osezno más famoso de la bisutería española, el icónico Teddy de Tous.
Hasta ahora, los deseados accesorios de Haribo, uno de los principales fabricantes de golosinas del mundo, tan solo se podían adquirir en puntos de venta muy exclusivos de Cannes, Marsella, Niza, Córcega o París, o a través de su página web. Si bien en España podríamos hallar determinadas piezas en algunos centros comerciales o en algunas tiendas de El Corte Inglés, será en los próximos meses cuando destacadas joyerías y casas de bisutería españolas llenarán sus vitrinas de chuches no comestibles pero muy estilosas. Coincidiendo con las navidades, el distribuidor de joyeríaArillo Ortiz ha decidido traer a nuestro país la magia de estos dulces que no tienen azúcar ni calorías.
Una embajadora de honor como es Eva Longoria, imagen de la firma para otros países como Alemania o Inglaterra, se ha puesto las gominolas de Haribo por complemento para una sesión de fotos en las que da rienda suelta a su simpatía sin perder un ápice de elegancia. Y es que ese es el verdadero espíritu de la firma: que tanto las chicas jóvenes como las más maduras se sientan identificadas con un pequeño amigo que a muchos nos ha acompañado desde la infancia.
Las chuches están de moda
La colección Haribo Bijoux encierra una amplia gama de diseños que van desde pulseras y collares low cost hasta joyas de Alta Costura. Una completa línea de bisutería inspirada en sus dulces más famosos:ositos de colores, ruedas de regaliz, corazones, regalices variados...
Dependiendo del modelo, existe la opción de elegir los colores que más nos gusten y crear nuestras propias piezas personalizadas. Por un lado está un mundo delicioso y apasionado, lleno de glamurosas piezas hechas a mano, que despiertan el lado más romántico de quien las luce. Y por otro, el espíritu de la alegría hecho joya, perfectas para personas positivas, orgullosas de su personal estilo y que disfrutan de la vida.
Más allá de divertidas piezas de bisutería, nos encontramos con algunos diseños realmente sorprendentes, como el brazalete de acero y piel con colgantes (265 €), la pulsera de cadenas de plata y charms(145 €) o el collar de piel trenzada con adornos de regaliz (155 €). El rey de la gama, como apuntábamos antes, es el osito de Haribo bañado en oro y con incrustaciones de Swarovski (600 €). Toda una línea de cuidados accesorios dispuesta a llamar la atención de la niña que llevamos dentro.
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